Putaendo rinde homenaje a las temporeras con hermosa escultura en el Parque Puente Cimbra
Con la presencia de la Ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, el municipio encabezado por el alcalde Guillermo Reyes presentó al público un monumento que busca inmortalizar el legado de miles de mujeres campesinas de la comuna y Aconcagua.
Alegría, orgullo y valoración de las mujeres temporeras de Putaendo marcaron la ceremonia de inauguración del monumento en honor a las miles de damas que han trabajado en faenas frutícolas.
Con recursos propios, el municipio y el Concejo Municipal, liderado por el alcalde Guillermo Reyes, quisieron homenajear a las temporeras del país. La escultura de casi tres metros está ubicada en el Parque Puente Cimbra y refleja la fortaleza de la mujer, su abnegada labor y su conexión con la tierra.
“Éste era un sueño nuestro. Ellas son las personas que aportaron y lograron que la fruticultura del país se masificara y alcanzara el reconocimiento mundial que hoy tiene. Creo que todos en Putaendo tenemos alguna familiar o amiga que ha trabajado como temporera y nos parece necesario ensalzar su esfuerzo”, explicó la máxima autoridad comunal.
La actividad contó con la distinguida presencia de la Ministra del Trabajo, Alejandra Krauss. La secretaria de Estado destacó la importancia de la mujer en las diferentes actividades humanas y agradeció que el municipio tenga este gesto que simboliza la importancia de las mujeres en sus faenas agrícolas.
“Estoy feliz de compartir con la gente de Putaendo, porque para la presidenta Michelle Bachelet las mujeres son esenciales en cada uno de los roles que jugamos en esta vida y particularmente la labor de la mujer temporera que ha dado tantos frutos por tantos años a nuestro país, que genera riqueza, que genera identidad y que genera justicia social”, afirmó la Ministra Krauss.
La escultura fue realizada por Sergio León Romero a través de la unión de pequeñas placas de acero galvanizadas. Con los pies descalzos, una mujer está sacando un durazno de la rama de un árbol con una de sus manos, mientras su otra extremidad está sosteniendo un capacho con los carozos que ya ha recogido.
“La idea es contextualizar en los años 60 y 70 lo que era la imagen de las temporeras. Hicimos unos resabios muy románticos a la historia clásica de la mujer de campo. Hay detalles de Violeta Parra y fuimos mezclando detalles de diferentes mujeres, pero sobre todo de las mujeres de la zona centro norte”, detalló el destacado escultor.